La conmemoración tiene origen en la Ley Provincial N.º 1.476, sancionada en 1901, que instituyó el 28 de julio como fecha significativa por coincidir con la fundación del histórico Colegio del Uruguay en 1849, impulsado por Justo José de Urquiza.

Durante la jornada, se brindará información sobre el valor ambiental, cultural y ecológico de nuestros árboles nativos, especialmente del aromito (o espinillo), declarado árbol símbolo de Entre Ríos. Esta especie perenne, de flores amarillas y perfumadas, fue elegida mediante una votación abierta organizada por el Consejo General de Educación y la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER.

El espinillo, que crece en diversas ecorregiones y es muy valorado por su resistencia y versatilidad, representa mucho más que un elemento paisajístico: alberga vida silvestre, mejora la calidad del aire, regula el clima local y contribuye a la conservación de cuencas hídricas. Sus flores atraen polinizadores como abejas y mariposas —entre ellas, la danzarina chica y la frotadora menor sangrante—, que alimentan a numerosas especies de aves insectívoras.

Además, los árboles nativos ofrecen sombra, reducen la contaminación sonora, favorecen estilos de vida activos y saludables, y forman parte de los saberes ancestrales de nuestras comunidades.

La actividad en el Mercado Munilla se propone como un espacio para el aprendizaje, la reflexión, el compromiso con el entorno y la concientización sobre la importancia de preservar los árboles autóctonos.Plantar un espinillo no es solo un gesto ambiental: es un acto de reconexión con la biodiversidad entrerriana y una forma de cuidar el patrimonio natural que nos identifica.