La jornada, organizada por la Escuela Normal, el Ejército Argentino, la Municipalidad y otras instituciones, consistió en un recorrido de casi 10 kilómetros con ocho postas simbólicas que evocaron el trayecto realizado entre 1943 y 1945.

La posta número cinco, ubicada en plaza Urquiza, fue el escenario donde el Área de Malvinas, junto a un grupo de Veteranos de Guerra, recibió con orgullo la bandera de la cruzada. En ese momento, el veterano Héctor Mixta compartió un mensaje conmemorativo en representación de los excombatientes. A partir de allí, se incorporó formalmente a la caminata la bandera de Malvinas, que fue portada inicialmente por los veteranos presentes y luego entregada al sobrino del sargento Dimotta, héroe caído en la guerra, quien la llevó durante el resto del recorrido.

La inclusión de la bandera de Malvinas en esta edición de la Cruzada fue un gesto profundamente significativo. A diferencia de lo difundido inicialmente, donde solo se mencionaban tres insignias (la bandera argentina, la de la Escuela Normal y la de la cruzada), la presencia de la bandera de Malvinas sumó un cuarto símbolo, cargado de memoria, identidad y soberanía.

La participación del Área de Malvinas y de los veteranos fue clave para dotar a la jornada de una dimensión histórica y emotiva. El recorrido incluyó lugares representativos como el monumento a los Caídos en Malvinas, en plaza San Martín, donde se vivió uno de los momentos más conmovedores del día. Allí, estudiantes, docentes y vecinos rindieron homenaje a los héroes con aplausos y palabras de reconocimiento.

Finalmente, en el playón deportivo de la Escuela Normal, los veteranos que llevaron la bandera, dos hombres de más de 60 y 70 años, fueron invitados a subir al escenario con el estandarte, como símbolo del reconocimiento colectivo a su compromiso y al legado que representan.

La participación del Área de Malvinas reafirma el compromiso de Gualeguaychú con la memoria viva y la causa Malvinas como política pública sostenida. La Cruzada Deportiva por la Argentinidad no fue solo una caminata: fue una oportunidad para reflexionar sobre los valores patrióticos, fortalecer los lazos entre generaciones e instituciones, y continuar el camino de malvinizar desde el territorio, con la voz de quienes defendieron la Patria y el acompañamiento del pueblo.