La designación de esta calle, ubicada entre Ituzaingó al este y San Juan al este, fue aprobada en marzo de 2025 mediante una ordenanza sancionada por el Honorable Concejo Deliberante (HCD), a partir de una propuesta presentada por los vecinos nucleados en la Comisión Vecinal del Barrio La Ribera.

El Dr. Blas M. Fiorovic, recordado por su compromiso con la salud pública, dejó un legado imborrable en la comunidad gualeguaychuense. Su labor profesional se destacó en instituciones como el Hospital Centenario y el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) “Juan Baggio”, donde también impulsó la creación de un consultorio para residentes que hoy lleva su nombre. Fiorovic se distinguió por su vocación de servicio, especialmente en situaciones de emergencia sanitaria, como las inundaciones que afectaron a la ciudad, donde brindó asistencia médica a numerosos vecinos destacándose por su trato humano.

El acto inaugural, realizado este miércoles a las 15 horas, contó con la presencia de los padres y familiares del homenajeado, quienes expresaron su profundo agradecimiento a la ciudadanía y al Concejo Deliberante por este reconocimiento. También estuvieron presentes la viceintendenta Dra. Julieta Carrazza, la concejal María José Carro, funcionarios municipales y vecinos de la zona. La ceremonia, sencilla pero cargada de emoción, reflejó el cariño y la admiración de la comunidad hacia el Dr. Fiorovic.

La concejal Carro destacó la importancia de esta iniciativa: “Agradecemos el acompañamiento de todos los concejales que apoyaron este proyecto. Nombrar esta calle “Dr. Blas M. Fiorovic” es un reconocimiento al inmenso aporte de un profesional que dedicó su vida al servicio de los demás. Su nombre quedará perpetuado en nuestra ciudad, manteniendo vivo su legado de solidaridad y compromiso. Blas era ampliamente conocido, tanto por su labor como por su participación en diversos ámbitos, y es importante que las futuras generaciones lo conozcan”.

La denominación de la calle constituye un homenaje perdurable a la memoria del Dr. Fiorovic, cuya trayectoria continúa inspirando a la comunidad de Gualeguaychú, en consonancia con la normativa local que estableció el uso responsable, institucional y respetuoso de los símbolos en la comunidad, asegurando que los nombres establecidos en los lugares públicos sean un reflejo de la memoria colectiva y el interés general de la comunidad.