Ambiente
Gualeguaychú será la primera ciudad de la provincia en medir la calidad del aire
Comenzó la implementación de un plan integral fundado en tres fases: monitoreo, análisis, impulso de políticas públicas e iniciativas privadas para el cambio.
La Municipalidad de Gualeguaychú, a través de la Subsecretaría de Ambiente y Salud Alimentaria, implementará un plan integral de monitoreo de la calidad del aire sentando un precedente en la gestión ambiental y la protección de la salud pública.
Este proyecto surge de un diagnóstico preliminar exhaustivo, que tuvo como objetivo evaluar la calidad del aire en sectores urbanos e industriales buscando identificar posibles fuentes de emisión de contaminantes atmosféricos y su impacto directo.
El estudio, elaborado por un equipo de expertos del Laboratorio de Estudios Atmosféricos (LEA) del Instituto de Fisicoquímica del Noroeste Argentino (INQUINOA-CONICET-UNT) e impulsores de la iniciativa global Breathe 2 Change “Conectados por un aire más puro”, analizó la normativa vigente, identificó fuentes emisoras relevantes y caracterizó la dinámica atmosférica local.
Para ello, se consideraron puntos estratégicos como el Parque Industrial Gualeguaychú (PIG) y su planta de tratamiento de efluentes, así como el predio del ex Frigorífico Municipal, y se evaluó la posible influencia de estas zonas sobre áreas sensibles como el Barrio Don Pedro y la planta urbana de Gualeguaychú. Este análisis combinado de datos meteorológicos, geomorfológicos e información técnica específica proporcionó una base técnica suficiente para recomendar el diseño e implementación de un plan de monitoreo ambiental de calidad del aire en la ciudad.
Los fundamentos del programa se orientan a establecer de este modo una línea de base de las condiciones atmosféricas y los contaminantes relevantes, detectar eventos críticos de exposición y orientar políticas de mitigación. En una primera etapa, el monitoreo se focalizará en los meses de mayor riesgo potencial, con estaciones ubicadas en zonas sensibles cercanas a las fuentes estudiadas. El monitoreo incluirá sensores en tiempo real para compuestos gaseosos y material particulado, así como métodos complementarios de captación de muestras para su análisis en laboratorio.
Esta estrategia contribuirá a generar información local confiable, clave para la protección de la salud pública, el ordenamiento territorial y la mejora continua de la gestión ambiental municipal.